IN MEMORIAM
Desde el año 1999, el 2 de noviembre recordamos la tragedia del derrumbe de nuestro Hospital Valdecilla. Mucho se ha escrito desde entonces y la memoria sigue viva en el recuerdo de nuestros compañeros fallecidos Julia, Isabel, Menezo y Kharin.
El Hospital Valdecilla en nuestra comunidad, siempre es actualidad por el interés que despierta todo lo relacionado con él en cualquier ámbito, tanto sanitario (investigación, actividad docente, avances en tratamientos médicos o quirúrgicos) como laboral por los más de cinco mil empleos directos de alta cualificación profesional y la propia actividad económica que todo este entramado genera. A esto, se suma lo que este hospital significa sentimentalmente para todos los habitantes de Cantabria. Siempre ha estado ahí, muchos hemos nacido en él, lo vemos a diario y sabemos que nos confortará cuando lo necesitemos nosotros y los nuestros. El mantenimiento del hospital como referente sanitario supone una garantía de nuestra salud y bienestar por lo que debe ser una prioridad a todos los efectos.
Estas obviedades, que nadie cuestiona y son reconocidas por la mayoría de los ciudadanos, son el fruto del trabajo de muchas generaciones durante muchos años desde todos los ámbitos, Político, Social, Económico, Técnico, forman parte de nuestro actual Estado del Bienestar. Logros que hoy se tambalean por la amenaza de una crisis económica, omnipresente.
La conclusión a día de hoy, es que nuestro Hospital Valdecilla, el de los cántabros, después de 12 años del fatídico suceso, todavía está sin terminar y el horizonte más cercano para su conclusión “si todo va bien” ronda los tres años. Con un desfase en su financiación que ya se acerca a los 200 millones de euros, el doble de lo presupuestado para toda la obra en el plan director 2003-2007. Situación que en el actual contexto económico dificulta tanto el establecimiento de plazos concretos como la viabilidad del proyecto, de no existir un compromiso firme por parte del Gobierno en Madrid.
¿A quien pedirle explicaciones de esta demora?. A estas alturas de la película, cada uno ya ha sacado sus propias conclusiones. Lo que nos toca ahora a la UGT como organización sindical comprometida con la sociedad Cantabra es mirar para delante y a las puertas de unas elecciones generales; “Pedir compromisos concretos, por escrito, vinculantes y verificables” a todas las organizaciones políticas que aspiran a tener escaños por Cantabria. La historia demuestra que no valen “brindis al sol electoralistas” o convenios que nadie ha visto, sino partidas presupuestarias en el Boletín Oficial del Estado donde se especifique como, cuando y cuanto dinero se va a poner sobre la mesa para cerrar esta herida abierta que tenemos todos los cantabros desde hace 12 años.
In Memoriam Julia, Isabel, Menezo y Kharin de vuestros compañeros de UGT Sanidad.