La menopausia afecta a todas las mujeres, generalmente entre los 44 y los 55 años, aunque una de cada 100 mujeres sufre menopausia prematura. Un tema del que no se habla en el trabajo. Los síntomas físicos, como sofocos, insomnio o dolores articulares, y psicológicos como ansiedad o cambios de humor, pueden afectar a la salud física y emocional de las trabajadoras. Esto impacta directamente en su bienestar y productividad, pero a menudo no se tiene en cuenta en los lugares de trabajo.
En España, el 46,4% de las personas ocupadas son mujeres. Un 30% de las mujeres con menopausia han tenido bajas laborales, pero solo una cuarta parte menciona la verdadera razón.
Por ello, desde UGT se proponen medidas concretas para adaptar el entorno laboral a las necesidades de las mujeres en menopausia.
Estas adaptaciones no solo mejoran el bienestar de las trabajadoras, sino que también aumentan su productividad y compromiso laboral.