- La brecha salarial se situó en el 22,86%, afecta a más de 7 millones de trabajadoras y se cuantifica en 42.000 millones de euros al año: lo que dejan de cobrar las mujeres, engorda la cuenta de resultados de las empresas públicas y privadas.
- La brecha se da en todos los sectores, en todos los tramos de edad, sean contratos a tiempo completo o a tiempo parcial, indefinidos o temporales, e independientemente del nivel de formación.
- La mejoría del SMI beneficiará más a las mujeres porque son las principales perceptoras y las que reciben sueldos más bajos.
- El Gobierno debe poner en marcha ya una Ley de igualdad salarial con sanciones ejemplarizantes.
¿Por qué se infravalora el trabajo de las mujeres y no reciben la misma remuneración por un trabajo de igual valor? ¿por qué los sectores más feminizados son los que registran sueldos más bajos y aquí también las mujeres perciben menor remuneración que los hombres? ¿por qué independientemente de su cualificación profesional y su formación la brecha de género permanece o se incrementa? ¿por qué se da brecha salarial entre hombres y mujeres, independientemente de la edad, de donde residan? ¿por qué en épocas de crisis y en épocas de expansión económica persiste la brecha? y ¿por qué a pesar que se lleva años denunciando esta situación la brecha salarial permanece o apenas varía?
En España la brecha salarial se sitúa en el 22,86%, es decir, 7.065.200 mujeres asalariadas dejan de percibir de media casi 6.000 euros anuales al año (5.941,46 euros anuales). Esto se traduce en unos 42.000 millones de euros que se “ahorran” al año los empresarios y que van a su cuenta de resultados. Esto se traduce en menos salarios para las mujeres, y menos cotizaciones también para la Seguridad Social, en más desigualdades y pobreza, no solo para las mujeres, sino para todos (porque la brecha de género, además de ser una injusticia, termina repercutiendo en toda la sociedad y en la propia economía del país)
UGT ha elaborado un informe en el que se constata esta realidad y ha concluido que no hay justificación para que un trabajo de igual valor no se remunere de igual manera para hombres y mujeres.
Conviene hacer una reflexión y es que los Acuerdos Sociales favorecen una “mejoría” en la lucha contra las desigualdades.
Esto es lo que ha pasado con el Acuerdo Social sobre el Salario Mínimo Interprofesional, que amortigua en parte la brecha de género porque las mujeres son las principales perceptoras de este salario (casi el 70% del total). El aumento del SMI beneficiará a las mujeres con empleo a tiempo parcial (1 de cada 4 con empleo), a las que prestan sus servicios en las actividades peor remuneradas como la hostelería y el comercio y a las que desempeñan las ocupaciones peor retribuidas.
Para corregir todo esto es necesario:
Poner en marcha ya una Ley de Igualdad Salarial que incluya el concepto de trabajo de igual valor y recoja sanciones ejemplarizantes para que la igualdad salarial sea un hecho. UGT propone que estas sanciones sean de idéntica cuantía a la que los empresarios dejaron de pagar a las mujeres, además de reparar a las mujeres por las cuantías que dejaron de percibir.
Esta Ley serviría para cumplir el Tratado de la UE, de la Constitución Española y del Estatuto de los Trabajadores, en esta materia.
El sindicato exige al Gobierno que traslade a nuestra normativa interna, las recomendaciones de cuantas normas y recomendaciones en el ámbito internacional y europeo abogan por la igualdad salarial entre mujeres y hombres y demanda que las estadísticas sobre salarios incluyan cada vez mayor información, para poder combatir las discriminaciones salariales.
Algunos datos de interés:
- La brecha salarial, según la última Encuesta Anual de Estructura Salarial, se situó en España en un 22,86 %, por encima de la brecha que teníamos en 2010 (22,55%). Es decir, 7.065.200 mujeres asalariadas dejaron de percibir de media 5.941,46 euros anuales, lo que eleva la diferencia a una cifra total de 41.977.603 euros que recibieron menos las mujeres en relación a los hombres.
- La media de la brecha salarial de la Unión Europea en salario-hora ha pasado del 16,7 % al 16,3%. España se sitúa 1,4 puntos por debajo de la media europea, pero se mantiene en el 14,9 %, idéntica brecha salarial al año anterior.
- 1.285.160 mujeres percibieron como máximo 648,60 euros brutos mensuales, casi el 70% de la población asalariada con estos ingresos.
- La brecha salarial se da en empleos con jornada a tiempo completo (el 42,45% los ocupan mujeres y la brecha es del 12,15 %, y con jornada a tiempo parcial (un 74,19% de estos contratos son para mujeres y la brecha es del 6,52%). Hay que tener en cuenta que casi el 60% de las mujeres que trabajan a tiempo parcial lo hacen de manera involuntaria, porque no encuentran un trabajo a tiempo completo.
- También se da en los contratos indefinidos y en los temporales. Para los contratos indefinidos (ocupados en un 47,76% por las mujeres) la brecha es del 24,30%, para los contratos de duración determinada o temporales (ocupados en un 48% por las mujeres) la brecha es del 9,86%.
- Los sectores con más mujeres están peor retribuidos y sufren una brecha salarial por encima de la media. Actividades Administrativas y de Servicios Auxiliares (33,99%), Otros Servicios (33,73%) y Actividades profesionales, científicas y técnicas (30,41%). Estos sectores agrupan a un total de 968.200 mujeres, un 13,70 % de las trabajadoras asalariadas.
- Donde trabajan más mujeres en el Sector de Actividades Sanitarias y de Servicios Sociales, la brecha salarial es del 27,23 % y perciben casi 9.000 mil euros anuales menos que sus compañeros.
- Solo 3 de las 17 Comunidades Autónomas tienen brechas salariales inferiores al 20 % (Canarias, Baleares y Madrid).
- Cantabria, Asturias y Navarra tienen las brechas salariales más elevadas (oscilan en torno al 28%)
- A mayor edad, mayor brecha salarial (la mayor brecha, 48,53% se da en mujeres que siguen trabajando pasados los 65).
- La formación no corrige la brecha salarial. Las trabajadoras no cualificadas ocupadas en servicios soportan una brecha del 31,56%, la más alta por ocupación, y las trabajadoras cualificadas de las industrias manufactureras soportan una brecha del 28,18%.