El Gobierno anunció ayer por la tarde, a través de un comunicado, un nuevo recorte de 10.000 millones de euros en Sanidad y Educación, dos de los pilares básicos de nuestro Estado de Bienestar. Este anuncio “por sorpresa”, cuyos contenidos aún no se han detallado y a tan sólo unos días de la presentación de los Presupuestos Generales del Estado, solo atiende a la necesidad urgente del Gobierno de reafirmar ante los mercados y la UE su compromiso con el cumplimiento de los objetivos de déficit. Un compromiso que traiciona otro, el que tiene con la sociedad española, que asiste perpleja a la imposición de una política económica que está sumiendo a nuestro país en la pobreza.